Por la importante baja en el caudal del arroyo Cabana, las caminatas implican un riesgo para la salud de visitantes, pudiendo provocar golpes de calor o deshidratación, como así también accidentes por picaduras y mordeduras de alacranes y ofidios preponderantes en jornadas de intenso calor como la de los últimos días. Por tal motivo sugerimos no acudir a este espacio de la reserva, para preservar la salud de los visitantes, la flora y fauna nativa.
