Hace 20 años el predio ubicado sobre la Av. Sabattini, actual ruta S-441, era un basural a cielo abierto. En 2001 se cerró y comenzó un período de transformación de ese sitio, hasta que la actual gestión municipal profundizó las acciones necesarias para reducir efectivamente los volúmenes de material que ingresan y que permanecen en el lugar. “Somos uno de los pocos municipios que hacemos Recolección Diferenciada de Residuos. Esto es fruto de una decisión política y de una profunda concientización y acompañamiento de la comunidad”, afirma el intendente Jorge Fabrissin.

Además de la separación en origen y otra posterior en la Planta de Transferencia de Residuos Sólidos Urbanos, se trabaja por el procesamiento de restos verdes. El municipio ha adquirido maquinarias para estas tareas: cintas transportadoras, trituradora de ramas y chipeadora. El material resultante es trabajado por la Cooperativa Proyecto Hormiga hasta obtener compost que es vendido a los viveros de la zona. “Esto es ejemplo de lo que conocemos como Economía Circular. Y con este proceso va a terminar el problema del enterramiento de las ramas que a veces se manifiesta en incendios, con ayuda de mala intención o irresponsabilidad de algunas personas”, explica Fabrissin. Y añade:

“El fin de semana, el diario La Voz del Interior publicó un artículo en el que se describe la grave situación de basurales a cielo abierto en algunos municipios de la provincia. Las fotos publicadas en la edición del sábado 11 de marzo hablan por sí solas. Cada ciudad tiene sus urgencias, y en el caso de Unquillo priorizamos la salud de la población y de nuestro entorno ambiental”.

En este sentido, el intendente local asume que la tarea más fácil sería que los vecinos continuaran sacando toda la basura mezclada a la vereda, que el servicio de recolección la retire y que sea trasladada al enterramiento de Piedras Blancas, pero ello implica más contaminación y más gastos que deben afrontar los vecinos, por ello la decisión es redistribuir recursos y sostener el sistema de manera prolongada en el tiempo para profundizar la concientización de la comunidad. “Nosotros en 2016 comenzamos a implementar la Economía Circular de la que tanto escuchamos hablar hoy, porque separar residuos en origen nos permite vender material de rezago, transformar poda en chip y orgánicos en compost, además de bajar sustancialmente los costos de traslado de basura por la disminución de volúmenes de residuos desechables. No existe basura cero, pero debemos trabajar para disminuirla poco a poco, gastando menos e invirtiendo más”.